CRISTIAN MAC ENTYRE-
ARTISTA PLÁSTICO-Buenos Aires-Argentina
COLORES Y FORMAS
por María Maratea
Cristian Mac Entyre nació en
Barracas, Buenos Aires, el 3 de julio de 1967.
Autodidacta, se formó observando en el taller de su
padre, el artista plástico Eduardo Mac
Entyre, y, aunque también es músico-toca la guitarra desde siempre-, en
1997 decidió dedicarse exclusivamente a la pintura.
Mas de 40 salas argentinas han exhibido sus cuadros.”Tango
en verde” (1,70 x 1,70) cubre una de las paredes del hall de entrada de la Embajada de España en
Argentina.
Melodías
visuales, sus pinturas reflejan un mundo interior tan intenso como lo es el
tango:
pasos de baile, curvas
de mujer, transparencias, guitarras, diagonales, luces y sombras. Sensualidad.
¿Por qué el tango?
Porque el tango me
da la posibilidad de hablar de un montón de cosas: la melancolía, el encuentro,
el desencuentro… Todo empezó cuando escuché a Al Di Meola interpretando Piazzolla.
Eso me cambió la idea sobre ese estilo.
Tus cuadros se
mueven, se escuchan. ¿Cómo se logra eso?
Me gusta
arriesgarme cuando hay riesgos interesantes. Pinto bailarines que están
bailando y si están bailando es porque hay música, aunque no se escuche. Busco
un paso y capturo su movimiento. La superposición de imágenes me ayudan a
conceptualizar el ritmo. También se puede congelar la acción en su punto de
mayor tensión expresiva.
¿La mezcla de estilos en tus muestras, genera algún tipo de dificultad
al momento de exponer?
Muchas veces me dijeron que no
mezclara un cuadro geométrico con uno figurativo o una abstracción, porque
parecería ser la muestra de muchos artistas y no de uno solo. Presentar un
mismo estilo, comercialmente, parece funcionar y para el ojo se hizo norma. Yo destaco el valor del cambio y del
devenir como un componente esencial del ser. Prefiero no prohibirme esa
libertad de expresión. Soy uno, ninguno y cien mil en un mismo día.
Se dice que sos daltónico ¿Limita a un artista la confusión de colores?
Me dicen que me confundo el rojo con
el verde, pero eso no me limita si pienso que a Van Gogh también le sucedía. El
color es relativo y también está influenciado por los colores que lo rodean. Es una longitud de onda a la que se le asocia
un nombre. ¿Puedo pensar que todos los demás son daltónicos?
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La abstracción y la geometría ocupan un lugar destacado en sus obras.
“Todas las cosas tienen una estructura por más que a simple vista parezcan más sueltas; un copo de nieve esconde en su interior la bella dinámica de cristales hexagonales”
“Alguien dijo que para entender
un cuadro sólo hace falta una silla. Sentarse a mirarlo
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Cristian Mac Entyre - Artísta Plástico
Cristian Mac Entyre - Artísta Plástico
Publicada en enero 2009 / Revista Hecho en Buenos Aires
Cristian Mac Entyre nació en Barracas, Buenos Aires, el 3 de julio de 1967. Acaba de exponer en el Salón de los Pasos Pedidos del Congreso de La Nación del 4 al 14 de noviembre. Uno de sus cuadros, “Tango en verde” cubre una de las paredes del hall de entrada de la Embajada de España en Argentina. Sus pinturas han sido expuestas en más de 40 salas. Próximamente expondrá en Los Angeles, California. Guitarras, parejas bailando tango, fondos espaciados, diagonales, transparencias, luces y sombras. Ritmo. Movimiento.
"Con la Pintura intento dejar el mundo aunque sea un poquito mejor de como lo encontré. Llenar ese vacío existencial que todos llevamos dentro, distraerlo por un rato.
Elevar la cotidianidad, hacer más fácil el vivir y el morir. Que contribuya a que los seres humanos logren experimentar la sensación singular de sentirse íntimamente vinculados unos con otros. Como ciudadano del mundo, desearía que acabara el culto al dinero, el auge del individualismo, culpable de la bruta desigualdad social".
Así se presenta Cristian Mac Entyre, una tarde de noviembre, en el cálido ambiente de su atellier, en el barrio de Barracas. La mezcla de olor a trementina, aceite de lino, óleos y la sensualidad de sus pinturas hipnotizan en este ambiente cálido donde uno se siente entregado a la charla mientras él, invita con café.
¿Qué circunstancias marcaron tu vena artística? ¿Como llegás a la pintura?
A la pintura llegué a través de un cuadro que llamé “Una Sombra”, y para mi sorpresa, me descubrí pintando. De repente, despertó una necesidad que, hasta ese momento, desconocía.
Y mi vena artística la marcó el hecho de que mis padres intercambiaran sus ADN dándome origen y me haya criado entre pintura, música, libros… Todo un entorno que favorecía y alentaba mis sueños, mi anhelo de adentrarme en el corazón de ese misterioso mundo.
¿Y con la música? Porque tus cuadros están llenos de sonido
Toco la guitarra. Siempre estuve rodeado de expresiones artísticas de todo tipo. Mi abuelo tocaba el violín, mi abuela y mi madre el piano. Recuerdo quedarme con mi viejo, hasta muy tarde por las noches, mirando la vida de Johann Strauss, Chopin. Y recuerdo levantarme con la música que mi vieja ponía de Frank Sinatra y Benny Goodman, eso también me marcó.
Hay un cuadro “El grito” de Munch, donde está visualmente representado muy bien el sonido, a eso quiero llegar.
¿Te atrae el riesgo?
Sí, me atrae. Pero solo cuando es interesante, no cuando es caminar por una cornisa o cruzar una calle con el semáforo en rojo. Me gusta arriesgarme cuando el riesgo lo merece.
¿En qué te parecés al tango, tan presente en tus pinturas?
En el tango están presentes elementos como la soledad, la nostalgia, la esperanza, y la temática de los avatares cotidianos. Estos son sentimientos surgidos al enfrentar la tela en blanco, al trabajar para encontrarme con la imaginación, la inspiración y la incertidumbre de no saber si se llega a fin de mes.
¿Qué otros motivos alimentan tu espíritu artístico?
El amor. La ira, el cansancio, la desilusión, la desesperación, la alegría, la música, la literatura, el placer… Son muchos los motivos que alimentan tanto mi vida como mi espíritu artístico.
¿Cómo lográs el movimiento?
Lo sintético del espacio requiere de cierta técnica y una consciencia simultánea de la masa reunida para expresar movimiento. Las corrientes que transitan entre las figuras y las pequeñas islas de figuras se suceden, todo está presente. La mirada resulta arrastrada hacia otra forma y se suman las escenas. La superposición de imágenes me ayuda a conceptualizar el ritmo. También se puede congelar la acción en su punto de mayor tensión expresiva.
¿Qué estelas de lo aprendido ponés en práctica?
El dibujo a mano alzada, la geometría descriptiva, la comunicación, la psicología de la percepción y de la forma… Todas esas áreas me ayudaron a encontrar algunos caminos para transmitir mis sensaciones en la tela. Empecé Diseño Gráfico, que es interdisciplinario y por ello se necesita tener conocimientos de otras actividades. Pero desistí, en parte, por la situación política del momento. Era 1988, había paros permanentes, más la distancia de mi casa a la facultad, además, siempre fui bastante vago y me aburre un poco la enseñanza académica.
¿Cuál es el conjunto de signos que construyen tu lenguaje plástico?
La luz y la geometría. Todas las cosas tienen una estructura, aún aquellas que a simple vista no lo aparentan. Si observamos un amasijo amorfo de nieve con un microscopio, veremos unos bellos cristales hexagonales. Mi intención y motivación es llegar a capturar el esqueleto, “geometrizar” las formas.Me gustaría encontrar más síntesis. Lograr que una pincelada diga mucho. O todo.
En tu última exposición en el Salón de los Pasos Perdidos el público se sorprendía por la variedad de estilos, algo que no es común en una muestra.
Muchas veces me dicen que no mezcle un cuadro geométrico con una abstracción, porque parecería ser la muestra de varios artistas. Presentar un mismo estilo, parece funcionar comercialmente y para el ojo se hizo norma. Yo prefiero no prohibirme esa libertad de expresión. Soy uno, ninguno y cien mil.
Leí que sos daltónico ¿te condiciona?
Dicen que confundo el rojo con el verde, pero no me condiciona, no. Puedo pensar que todos los demás son daltónicos. El color es relativo y también está influenciado por los colores que lo rodean. Es una longitud de onda a la que se le asocia un nombre. Dicen que Van Gogh y Turner eran daltónicos y que estos suelen tener una visión más fina de los contrastes y una percepción más rápida de las formas. Yo tengo mi propia paleta.
¿Podés comprobar que tus pinturas colaboran a dejar un mundo mejor?
Se trata de bancársela acá. De pasarla mejor. De decir aquello que no se puede decir con palabras. El arte de alguna manera te vincula con los demás. Contemplar un cuadro o cualquier expresión artística, te eleva. Te rescata. Es encontrar la forma de estar ligados unos con otros en ese sentimiento íntimo. Dejar el mundo un poco mejor. Eso. Hacer más fácil el vivir y el morir.